domingo, 3 de julio de 2011

Antimanual de Filosofia

¿Sirven para algo los juicios de lesa humanidad?

     Mi respuesta a esta pregunta se basara sobre dichos juicios, realizados en la Argentina, pues estoy mas informada sobre el tema en mi país que en otros donde también han habido fuertes dictaduras.
     Para comenzar, explicare brevemente que es un juicio de lesa humanidad. Son procesos llevados a cabo por cometer delitos violando los derechos humanos y que fueron realizados en el genocidio de la ultima dictadura militar en la Argentina, entre 1976 y 1983, cuando volvió la democracia de la mano de Raul Alfonsin. Este creo dos leyes durante su gobierno (1983-1989) que fueron sumamente discutidas: Ley de Punto Final y la Ley de Obediencia Debida. La primera fue promulgada el 24 de diciembre de 1986, se baso en establecer la paralización de los procesos judiciales contra imputados acusados de autores por cometer el delito complejo de desaparición forzada de personas (que incluye asesinatos, detenciones, torturas y homicidios) La segunda fue dictada el 4 de junio de 1987 y decía que los suboficiales al cometer tales delitos durante la dictadura no hacían mas que obedecer las ordenes de sus superiores, por eso no se los podía culpar. Estas dos leyes, junto a los indultos realizados por Carlos Menen (1989-1990) son conocidas como leyes de impunidad. En el 2003, el Congreso Nacional anulo estas leyes y la Corte Suprema de Justicia las declaro inconstitucionales el 14 de junio del 2005. Debo agregar que el numero de desaparecidos es de aproximadamente 30000 personas.
     Los juicios de lesa humanidad comenzaron al finalizar la dictadura, pero cuando Alfonsin promulgo estas dos leyes, los procesos debieron detenerse y recién continuaron en el 2005 cuando dichas leyes fueron eliminadas por la presión que ejercía el ex presidente Nestor Kirchner sobre el Congreso y la Corte Suprema para que finalmente declararan tales leyes como inconstitucionales.
     Encontré, buscando información para completar mi respuesta, esta lista. Como verán son los nombres de los represores argentinos culpados por cometer los delitos contra los derechos humanos en la ultima dictadura militar y al lado su condena. 
Jorge Rafael Videla – Perpetua
Luciano Benjamín Menéndez –  Perpetua
Vicente Meli - Perpetua
Mauricio Carlos Poncet - Perpetua
Raúl Eduardo Fierro - Perpetua
Jorge González Navarro - Perpetua
Hermes Oscar Rodríguez – 12 años
José Eugenio San Julián – 6 años
Emilio Juan Huber – 14
Víctor Pino Cano – 12 años
Gustavo Adolfo Alsina - Perpetua
Enrique Pedro Mones Ruiz - Perpetua
Miguel Ángel Pérez - Perpetua
Carlos Hibar Pérez – 10 años
Carlos Alfredo Yanicelli - Perpetua
Miguel Ángel Gómez - Perpetua
Alberto Luís Lucero - Perpetua
Calixto Luís Flores - Perpetua
Yamil Jabour - Perpetua
Marcelo Luna - Perpetua
Juan Eduardo Molina - Perpetua
Mirta Graciela Antón – 7 años
Fernando Martín Rocha – 8 años
Osvaldo César Quiroga - absolución
Francisco Pablo D’aloia - absolución
Ricardo Cayetano Rocha - absolución
Luís Alberto Rodríguez - absolución
José Antonio Paredes - absolución
Luís David Merlo - absolución
Gustavo Rodolfo Salgado - absolución
     Para finalizar con mi respuesta, no creo que este tema se base en la pregunta acerca de si sirve o no realizar estos juicios. Creo que las familias de cada una de estas personas que fue asesinada y maltratada merecen justicia. Y la única forma que hay, para sentir en una pequeñisima parte que la muerte de su ser querido valió la pena es condenar y hacer que el que provoco todas estas desapariciones pague por lo que hizo y sufra en un pequeño porcentaje lo que sufrió aquel desaparecido. Quizá es un pensamiento vengativo, porque también podemos pensar, para que vas a encerrar en una cárcel a un señor mayor que ya ha cometido aquellos crímenes y que por mas que se los asesine o se les de cadena perpetua, los desaparecidos no regresaran jamas. Pero creo que es el hecho de hacer justicia, de hacer valer aquellos fuertes sufrimientos, tanto por parte de los desaparecidos como de sus seres queridos. De que esas infinitas muertes valieron la pena y de que nunca mas deberá suceder algo así en la historia argentina. Los infinitos pedidos para que se realicen los juicios a los represores, las largas esperas para saber las condenas dictaminadas por los jueces, las incontables marchas bajo el frío, el viento y el avasallante calor y las tantas noticias falsas o entrevistas absurdas que debieron aguantar, si hay condena, si se recuerdan todos estos sacrificios, si se guarda en la historia para que no sucede nunca mas, entonces valió un poco la pena.

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