Algo que me haya ocurrido a mi y que lo asocie con la Alegoria de la Caverna de Platon fue cuando me cambie de colegio en el año 2005 para poder estudiar danzas clasicas en el Teatro Colon.
Desde jardin concurria al colegio catolico de monjas Santisimo Redentor, en Ramos Mejia, donde vivo desde muy chica. Alli curse hasta 4to grado inclusive, cuando me tuve que cambiar a la escuela Sarmiento primaria (a dos cuadras de nuestro Sarmiento) porque debia comenzar el primer año en la escuela del Colon y no me daban los horarios para terminar las clases en el Colon hasta el mediodia y viajar hasta Ramos Mejia para ir al colegio y por la tarde volver a Capital Federal para tomar clases particulares o ensayos. Asi es como debi abandonar a mis amigos, mis maestros, mi colegio y mi barrio para pasar todo el dia en Capital Federal, la gran ciudad que en ese momento me asustaba mucho.
Cambiarme al sarmiento fue conocer otro mundo, otras vidas muy diferentes a la mia. Vi otra realidad, lo que pasaba dia a dia en la Argentina y en el mundo, lo que vivian los chicos de colegios publicos, el esfuerzo que realizaban para asistir a clases. Me encontraba con compañeros que vivian en la Villa 31, viajaban solos por todo Capital y se conocian los barrios, las lineas de colectivos, de subtes, de trenes y yo ni siquiera sabia como sacar el boleto del micro. Tambien tenian claro el significado de otras cuestiones sociales como son las adicciones, la violencia, la inseguridad y la injusticia.
Cada alumno tenia una gran historia por contar, traian consigo incontables problemas, ya fueran economicos, familiares, afectivos o sociales.
Yo vivia en un mundo color de rosa, tenia mi plato de comida todos los dias, contaba con el apoyo de mi familia y hacia lo que me gustaba que era bailar. Muchos de ellos lamentablemente, no vivian de esta forma.
Al principio me costo mucho integrarme, pues veia una nueva realidad social, lo que pasaba realmente y fue un poco chocante. Pero actualmente puedo decir que salir de la caverna donde me encontraba me hizo muy bien, me cambio como persona. Madure, me hice nuevos amigos y forme parte de la sociedad que nos rodea. No la sociedad donde todos somos individualistas y pensamos en el bienestar singular, si no la sociedad donde nos ayudamos mutuamente para intentar mejorar un poquito mas el pais en el que vivimos.
Muy bueno.
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